Excursión desde Marrakech

EXCURSIÓN A ESSAOUIRA

La costa atlántica de Marruecos es preciosa y, una vez que la visites, querrás volver. Essaouira, una ciudad relajada situada a 3 horas de Marrakech, es un sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO: una ciudad protegida. Las murallas de Essaouira y la ciudad amurallada del siglo XVI ofrecen vistas asombrosas del Océano Atlántico. Una excursión de un día a Essaouira, una de las medinas más encantadoras de todo Marruecos, te dará tiempo suficiente para visitar los monumentos importantes, los antiguos mercados de pescado y el puerto. También tendrás la oportunidad de ver a los artesanos de plata y a los talladores de madera en acción.

MONTAÑAS DEL ATLAS

Recogida a las 9 a.m. en Marrakech y viaje hacia las Montañas del Alto Atlas. Asni y los pueblos bereberes circundantes son lugares encantadores para alejarse del calor y las atracciones exóticas de Marrakech y sumergirse en este frío y áspero hogar bereber. Un grupo de pueblos alrededor del valle del río Moulay Ibrahim se sitúa en un entorno dramático de las Montañas del Alto Atlas con magníficas vistas del pico más alto de Marruecos y del Norte de África, el Djebel Toubkal. Un ambiente acogedor de pequeños pueblos, colinas empinadas, cascadas y jardines verdes exuberantes. Detente en una de las casas bereberes para disfrutar de un vaso de té de menta. Si lo prefieres, hay posibilidad de hacer una breve caminata de unos 20 minutos hasta las cascadas en el Valle de Ourika, hogar del Parque Nacional Toubkal. Se espera regresar alrededor de las 5 p.m.

CASCADAS DE OUZOUD

Las imágenes de Ouzoud aparecen en casi todos los folletos turísticos de Marruecos. Las cascadas están a 3 horas en coche de Marrakech y se encuentran en el medio de la cordillera del Atlas. Cayendo desde una altura superior a los 100 metros, las cascadas se sumergen en una serie interminable de piscinas. El desfiladero de las Cascadas de Ouzoud alberga familias de monos berberiscos y una variedad de especies avícolas nativas: ¡una delicia para los observadores de aves! Muchos visitantes a Marruecos no esperan este tipo de «experiencia natural», por lo que una visita a las hermosas Ouzoud resulta una refrescante sorpresa.

VALLE DE OURIKA

Un destino favorito para los marroquíes nativos durante el fin de semana, el Valle de Ourika está a 30 km de Marrakech y se encuentra entre las estribaciones de las Montañas del Atlas. Un escape de la vida urbana, el Valle atrae a los visitantes con un ambiente acogedor de pequeños pueblos, colinas empinadas, cascadas y jardines verdes exuberantes. No olvides detenerte y visitar los pueblos bereberes en el camino. El Valle de Ourika puede ser visitado solo como una excursión de medio día en lugar de un día completo. Puedes disfrutarlo por la mañana y regresar a Marrakech después del almuerzo, o si lo prefieres, puedes salir de Marrakech, disfrutar de la tarde en Ourika y luego regresar a Marrakech después de la cena en el valle.

OUARZAZATE (KASBAHS DE TELOUET Y AIT BEN HADDOU)

Esta excursión de un día completo te llevará a través de la cadena del Alto Atlas por el paso de Tizi N’Tichka, un paisaje imponente de altas montañas y tradicionales pueblos bereberes. El descenso por el lado este de la cadena ofrece un cambio abrupto del paisaje exuberante a un panorama árido y desértico. En Ouarzazate, visita la Kasbah de Ait Ben Haddou y la Kasbah de Taourirt. Ait Ben Haddou es un sitio protegido por la UNESCO del siglo XI que inspiró a muchos cineastas, Gladiador y Lawrence de Arabia se filmaron allí. Las vistas desde las alturas superiores son impresionantes y valen la pena la necesaria subida por calles estrechas y sinuosas.

MARRAKECH

Actividades turísticas y cosas que hacer y ver en Marrakech. Como cualquiera sabe, Marrakech es una de las ciudades imperiales más antiguas, fundada alrededor de 1060-1106 por el rey Youssef Ibn Tachafine de la dinastía bereber Almorávide. Ubicada en el Hawz, una llanura agrícola limitada al sur y al este por las Montañas del Alto Atlas, y regada por el río Tansift, llamada la perla del sur, ofrece una vista impresionante de las Montañas del Alto Atlas cubiertas de nieve, rodeadas de miles de palmas y campos agrícolas. Bajo la gobernanza de la dinastía Almorávide (1055–1157), Marrakech se convirtió en la base para el comercio y la conquista de Marruecos, partes del Magreb y Andalucía. El imperio se expandió en ese tiempo desde España hasta Senegal. Marrakech era el cruce de las antiguas rutas de caravanas desde Tombuctú, lo que la convirtió en un destino clave para el comercio y el descanso de los cansados comerciantes subsaharianos que transportaban oro, sal y esclavos con destino a Europa.